Quizás podría entrar muy bien dentro de producto gourmet, ya que los choricitos mini curados con un toque picante son una delicia para montaditos, tapas y cazuelitas, el poder conjugarlos con un buen vino blanco (aunque algunos lo preferirían con un buen tinto) es una buena oportunidad para obtener esa sabrosa salsa en la cocción que por un lado rebaja un poquito el picor pero por el otro da la sabrosidad necesaria para poder comparar el contraste entre lo picante y lo suave del vino.
Hay quienes los cocinan con guindillas y contrastándolo con un poquito de miel y maizena para espesar la salsa, pero seguro que para este producto en especial hay un sin fin de trucos especiales personalizados.
Sin duda el mismo producto te pide una cervecita bien fría para hacer la combinación perfecta y el momento especial.
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| Presentación Franfurt OLIMPICS (Terrassa) |
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